martes, 30 de agosto de 2016

CUARTO VIDEO DEL PROYECTO PANTANO

La ecología espacial paso a paso


Para conservar al ciervo del Delta resulta clave conocer sus patrones de movimiento y el uso que hace del hábitat. De esto se ocupa, con el auxilio de transmisores satelitales, la llamada ecología espacial, protagonista de nuestro cuarto video. 

miércoles, 10 de agosto de 2016

NUEVO APORTE DEL PROYECTO PANTANO

Posters para conservar



El equipo de Comunicación del Proyecto Pantano, buscando apuntalar el conocimiento que la sociedad tiene del ciervo del Delta y los esfuerzos por conservarlo, produjo dos posters de sobresaliente calidad y generosas dimensiones. Uno, bajo el título “Conservación con todos”, destaca el carácter colectivo de este megaproyecto científico que lideran investigadores del CONICET y el INTA, caracterizado por trabajar mancomunadamente con todos los actores sociales que comparten ambiente con el ciervo (en especial, los productores forestales). Y el otro pone foco en la especie, a través del enternecedor retrato de una hembrita.




La intención es que estas piezas gráficas lleguen tanto a los colegios del Bajo Delta y las ciudades aledañas, para que promuevan actividades educativas y de concientización, como a todas las instituciones que participan del quehacer isleño. Su distribución comenzó con entregas a las escuelas números 26 y 18 de San Fernando, 3 y 504 de Tigre, 18 de Campana, 7 de Martín García y 501 de Magdalena. También recibieron posters la Asociación Forestal Argentina-Regional Delta, Arauco Argentina, la Administración de Parques Nacionales, la Dirección Nacional de Fauna, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y la Dirección de Islas de Buenos Aires, la Dirección de Ambiente de Tigre y la Dirección de Cultura y Desarrollo Local de San Fernando, las Prefecturas de Zárate y Martín García, la Estación Fluvial y el Puerto de Frutos de Tigre, Temaikén y Cacciola.
Las entidades interesadas en recibir los afiches pueden dirigir su pedido a proyectopantanoarg@gmail.com. Dada la cantidad limitada de ejemplares, se priorizará a aquellas ligadas con la cultura –como colegios y bibliotecas populares–, el ambiente, la producción, el turismo, la comunicación, el transporte fluvial y los deportes náuticos.


Ricardo Austin –gerente de Operaciones de ARAUCO ARGENTINA– y Bernardo Hauri –presidente de la Asociación Forestal Argentina-Regional Delta– reciben los posters de mano de Javier Pereira, director del Proyecto Pantano.


La guardaparque María Eugenia Cueto se encargó de entregar los posters en el Anexo de la Escuela Secundaria Nº 18 de Campana, a orillas del Canal Alem. 

miércoles, 29 de junio de 2016

LA CRECIDA DEL PARANÁ GENERÓ OTRO DRAMA

El ciervo del Delta podría extinguirse 

Foto: Roberto Rainer Cinti

Las inundaciones extraordinarias causadas por el fenómeno climático de El Niño en el Delta del Paraná no sólo han provocado inconvenientes y gravosas pérdidas a la gente de las islas. También han jaqueado la población más austral del ciervo de los pantanos, el mayor cérvido nativo de Sudamérica y uno de los tres ciervos anfibios del planeta. Según relevamientos del Proyecto Pantano –un esfuerzo mancomunado para conservar al ciervo isleño–, numerosos ejemplares han muerto ahogados o por falta de alimento. Y los sobrevivientes debieron buscar refugio en las zonas más elevadas –incluyendo sectores periurbanos y barrios náuticos–, donde resultan presa fácil para los cazadores pese a la protección legal de que goza la especie (fue declarada Monumento Natural, máximo grado de amparo, por Buenos Aires y Entre Ríos).
“El ciervo de los pantanos podría ser la primera especie extinta del siglo XXI en ambas provincias si sus autoridades de fiscalización o las del Estado Nacional no intervienen de manera inmediata –alertó Javier Pereira, director del Proyecto Pantano–. De poco sirve que el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) haya declarado la situación de emergencia poblacional para el ciervo de los pantanos en el Bajo Delta sin una protección efectiva de la especie en el campo. A 40 kilómetros del Obelisco, en el Delta del Paraná, peligra una rareza biológica y el ícono de una de las regiones naturales más peculiares de la Argentina. Urge que los máximos responsables de su conservación hagan lo que les corresponde. La extinción, no olvidemos, es para siempre”.


Foto: Pablo Rodríguez


miércoles, 17 de febrero de 2016

PRODUCIR CONSERVANDO


Una fórmula con futuro
Foto: Roberto Rainer Cinti
Más del 90 % del territorio argentino está en manos privadas. Resulta ingenuo, por tanto, esperar que la sola expansión del sistema federal de áreas naturales protegidas pueda garantizar el mantenimiento de nuestra biodiversidad. También hace falta llevar la conservación al paisaje productivo, escenario de los conflictos entre hombre y naturaleza. Esto, en el caso del ciervo de los pantanos, implica trabajar mancomunadamente con los productores forestales del Bajo Delta del Paraná, acordando un manejo de las forestaciones y los predios silvopastoriles que favorezca la conservación de la especie y, bajo su “paraguas”, de toda la biodiversidad regional. 
Foto: Roberto Rainer Cinti
  No es casual que las líneas de investigación generadas por el Proyecto Pantano apunten a sentar las bases científicas de ese manejo. Veamos algunos ejemplos. Con la ecología nutricional conocimos la dieta del “pantano”, lo cual permitirá plantear la restauración de flora nativa clave para su supervivencia o, si el consumo de recursos forestales tiene entidad, estrategias que mitiguen el conflicto con los productores cuando crezca el número de ciervos. El estudio de muestras de ADN, a su vez, expondrá la “salud genética” de la población delteña, permitiéndonos vislumbrar qué áreas merecen una atención especial para el diseño de corredores biológicos. Y tanto la ecología espacial como los relevamientos de distribución señalarán dónde convendría establecer esas vías de intercambio genético. Claro que nada de esto podría trasladarse exitosamente al campo sin el consenso de los productores forestales, su participación activa y el profundo conocimiento que tienen del ambiente isleño.
Foto: Roberto Rainer Cinti
  Adoptar un manejo conservacionista genera beneficios. Las grandes empresas forestales verán incrementadas las chances de certificar su producción, llave de mercados tan prometedores como el europeo. Los pequeños y medianos productores tendrán oportunidad de diversificar la suya con actividades que dependen de un “ambiente sano”, como la apicultura o el ecoturismo. Y todos gozarán del agua pura, el generoso suelo y los servicios ambientales que brindan los humedales en equilibrio (entre ellos, el control de plagas). Pero son “razones del corazón” las que mejor explican el entusiasta involucramiento del sector forestal en el Proyecto Pantano. La gente de las islas no está dispuesta a perder su “memoria verde” y, menos aún, su animal icónico.

Foto: Roberto Rainer Cinti 


 
De buena madera
Adolfo Lazzarín tiene cien hectáreas plantadas con álamos y sauces a la vera del Canal 6. El ingeniero agrónomo Roberto Landó es el responsable ambiental de Arauco Argentina, una empresa trasnacional con alrededor de 33.000 hectáreas en el Delta. En una punta y la otra del espectro, representan la amplitud del apoyo que supo granjearse el Proyecto Pantano entre los productores forestales.
El productor forestal Adolfo Lazzarín, junto a sus hijos Héctor y Cristian.
“Nos criamos con el ciervo así que lo sentimos algo propio –fundamenta Lazzarín–. Cómo no vamos a luchar para conservarlo, para que siga estando en la isla pese al daño que pueda hacerle a algunos renovales. A veces, de puro extrañarlo, nos damos una vuelta por la quinta sólo para verlo. Si se extingue moriría algo nuestro, muy nuestro”.
Landó, cuya pasión por el Delta lo llevó a afincarse en la región, suma a las razones afectivas la visión de una empresa decidida a ser un referente mundial en el desarrollo sustentable de productos forestales: “El respaldo de Arauco a la conservación del ciervo de los pantanos no es un hecho aislado –destaca–. Forma parte de un compromiso ambiental que incluye, entre otras acciones, la adopción del protocolo de prácticas favorables a la biodiversidad acordado entre la Asociación Forestal Argentina y el INTA, la certificación FSC para todos sus productos, la prohibición de caza en sus predios y más de 3000 hectáreas de ambientes autóctonos bajo protección (el 10 % de sus propiedades en Delta)”.
Roberto Landó, jefe de Sistematización y Áreas Naturales Protegidas de Arauco Argentina.

 EL VIDEO
Proyecto Pantano – Capítulo 3    


sábado, 16 de enero de 2016

ECOLOGÍA ESPACIAL

 Tras los pasos del ciervo  
  

Foto: Roberto Rainer Cinti

Para el diseño de una estrategia de conservación exitosa del ciervo de los pantanos en el Bajo Delta es necesario conocer los patrones de movimiento de la especie y el uso que hace de los distintos ambientes (en especial, de las forestaciones de álamo y sauce). Tras esa información clave, el Proyecto Pantano prevé el rastreo satelital de diez ejemplares adultos en el llamado Núcleo Forestal.
El 30 de diciembre pasado, sobre el cierre de una esforzada campaña, iniciamos el proceso con un logro histórico: la primera colocación de un collar satelital a un macho de ciervo de los pantanos en toda Sudamérica. Lo bautizamos Guazú (“grande” en lengua guaraní), no tanto por sus 90 kilos como por su condición pionera.
A poco de liberado, su collar comenzó a emitir señal con plena eficacia. Está programado para enviar entre 12 y 16 localizaciones diarias, determinadas por el GPS que lleva incorporado. Los 66 satélites que conforman la constelación Iridium las hacen llegar hasta la computadora de los científicos del proyecto en forma de coordenadas para que, valiéndose de programas geoinformáticos, puedan mapear con precisión los desplazamientos del animal.
Así nos enteramos que Guazú, tras un alejamiento inicial –producto tal vez del stress de captura–, regresó a los pocos días al cuadro que frecuentaba antes de volverse una celebridad y allí sigue brindándonos información esencial para conciliar la producción forestal con la conservación de su clan.
La captura estuvo a cargo del equipo veterinario del Proyecto Pantano –integrado por profesionales de la Fundación Temaiken y el CONICET–, fue supervisada por guardaparques del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires (OPDS) y contó con el apoyo logístico de la Estación Experimental Agropecuaria Delta del INTA, la Reserva Natural Otamendi (APN) y la empresa foresto-ganadera Caaby SA.


Foto: Roberto Rainer Cinti




EL VIDEO 
Crónica de una captura histórica 


Cámaras: Natalia Fracassi y Santiago D'Alessio. Edición: Sebastián Betz


Imágenes de la primera colocación de un collar satelital a un macho de ciervo de los pantanos en Sudamérica. 

lunes, 23 de noviembre de 2015

CÁMARAS TRAMPA

Espionaje científico


Foto: Roberto Rainer Cinti

Las cámaras trampa con sensor de calor y movimiento, que capturan automáticamente fotos y videos de cuanto se les cruce por delante –tanto de día como de noche–, constituyen un valiosísimo instrumento para evaluar la fauna silvestre. Sus registros brindan inestimables datos sobre la distribución de las especies, su abundancia relativa, el uso que hacen del espacio. E incluso iluminan aspectos de su conducta, como patrones de actividad y épocas de celo.  
Prosiguiendo el esfuerzo iniciado hace seis años por Natalia Fracassi (INTA) y Javier Pereira (CONICET), su coordinadora general y su director, el Proyecto Pantano cuenta hoy con más de doscientas estaciones de muestreo dotadas de cámaras trampa en los pajonales naturales, las forestaciones de sauce y álamo, los pastizales ganaderos y los bosques secundarios del llamado Núcleo Forestal del Delta.



Las miles de imágenes obtenidas de ciervo de los pantanos ya permitieron el desarrollo de fichas para la identificación de más de setenta individuos, herramienta fundamental en los estudios de comportamiento, conectividad y ecología espacial. Pero es mucho más lo que prometen una vez procesada su información junto a la que surja de los relevamientos sistemáticos de signos (huellas, fecas y astas). Servirán, por ejemplo, para trazar un mapa preciso de la distribución del ciervo en el Bajo Delta, estimar su densidad poblacional, saber cómo usa el hábitat y cuál es su relación con las especies competidoras (la vaca y el axis), detectar las zonas más aptas para establecer corredores biológicos que aseguren el necesario intercambio genético entre los núcleos poblacionales de la región. ¡Y todo esto gracias a un oportuno click!  

Elaboración: Damián Voglino


Efectos colaterales


Ciervo axis

El uso de cámaras trampa brinda a veces frutos inesperados. En nuestro caso, fueron los primeros registros –allá por el 2009– de la presencia en el Delta bonaerense de tres mamíferos: la mulita grande (Dasypus novemcinctus para la ciencia), el zorro de monte (Cerdocyon thous) y el ciervo axis (Axis axis), hoy con poblaciones ya establecidas en la región.
Los dos primeros pertenecen al elenco faunístico nativo. Se supone que habrían ingresado desde el norte, quizás acompañando el aumento de temperaturas desencadenado por el cambio climático o favorecidas por la construcción de grandes diques, que atenuaron los efectos de las crecidas e incrementaron el porcentaje de tierras no inundables.
El axis, introducido al país desde Asia con fines cinegéticos, se habría expandido desde cotos de caza del oriente entrerriano. Esta especie invasora, merece señalarse, puede representar una amenaza para el ciervo de los pantanos como competidor por el alimento y potencial fuente transmisora de enfermedades infecciosas.

ZORRO DE MONTE



MULITA GRANDE



EL VIDEO



Proyecto Pantano – Capítulo 2


lunes, 26 de octubre de 2015

EDUCACIÓN Y GESTIÓN

Por un cambio de actitud

El ciervo de los pantanos era la presa predilecta para los pueblos originarios del Litoral. Consumieron la carne, la grasa e, incluso, el tuétano. Con el cuero levantaron toldos y se vistieron. Transformaron huesos y cornamentas en arpones, punzones, perforadores, colgantes, bastones de mando. Y para contrarrestar picaduras de víbora se valieron de los “bezoares” (cálculos gástricos).


El ciervo de los pantanos según el jesuita Florian Paucke (1719-1780)

El criollo fue más dispendioso. Tendía trampas de lazo en la senda de los ciervos y les metía bala cada vez que se presentaba la ocasión. Pero sólo cargaba con la carne de ciervas y cervatos (“manjar excelente”, al decir del escritor Marcos Sastre), la ramificada cabeza de los machos (trofeo habitual en los ranchos y, alguna vez, cotizada mercancía) y el flexible cuero, que en sus habilidosas manos se volvía tiento, polaina, “tirador” o pieza del apero.
En nombre de este magro aprovechamiento –o la mera costumbre– se consumaron otrora verdaderas matanzas en el Bajo Delta (ver Tiempos de exterminio). Y hoy, a despecho de la crítica situación del ciervo y su amparo legal, algunos siguen “despuntando el vicio”. De hecho, la caza furtiva es uno de los principales problemas que afronta la especie en la región.
A fines del siglo pasado, la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza (ACEN) comenzó el primer estudio sistemático del “pantano” en el Delta. Sus encuestas revelaron que buena parte de los isleños ignoraba que el ciervo corría peligro de extinción y que su caza se hallaba prohibida por ley. Esto llevó a desarrollar junto a la comunidad local un empeñoso programa de concientización, que duró casi una década.
El Proyecto Pantano, heredero en muchos sentidos de la labor de ACEN, se propuso retomar y ampliar aquella iniciativa pionera. El primer paso fue la edición del folleto educativo que invitamos a explorar al pie de estas líneas. Su distribución en las escuelas del Bajo Delta y la Fiesta del Isleño se complementa con las actividades de concientización que estamos articulando con las autoridades locales, los representantes comunitarios y el sector productivo. Creemos que la caza furtiva se combate con una comunidad advertida del riesgo que afronta el ciervo de los pantanos y partícipe de los esfuerzos que se realizan en favor de su conservación. El cambio valedero siempre empieza por casa.


Para abrir el folleto online clickeá acá




Tiempos de exterminio

Archivo Santiago D’Alessio

Antaño, en ciertas zonas del Bajo Delta, las grandes inundaciones se recordaban por la altura que alcanzaron las aguas... ¡y la cantidad de “pantanos” abatidos! Es que, ante crecientes y sudestadas, los ciervos se amontonan en los albardones, donde cazarlos al por mayor resulta un juego de niños. Lobodón Garra, en su libro Río abajo, consigna la matanza de 48 ejemplares en el arroyo Mosquito durante la “marea” de 1940 y, durante la del 51, “hazañas” idénticas en cada isla del Ibicuy. Hoy, en todo el Delta entrerriano, quizá sobreviva un número de ciervos parecido a los cobrados aquella vez sobre el Mosquito.

De Bichos Argentinos (Roberto Rainer Cinti, Ediciones Colihue, 2013)


Archivo Santiago D’Alessio

LA FOTO

El mágico encuentro se produjo en el predio forestal El Oasis, de Arauco Argentina, un atardecer de comienzos de primavera. La ciervita, tras un renuevo de sauce, observó con más curiosidad que cautela al fotógrafo apostado a la vera de su camino. Luego, aceptando la intrusión, prosiguió plácidamente su ronda de ramoneo. Y el fotógrafo no desaprovechó tanta gentileza.
Foto: Roberto Rainer Cinti